Un francotirador de la Policía de élite de Río de Janeiro abatió al secuestrador que mantenía como rehenes a los ocupantes de un ómnibús y las autoridades lograron liberarlos.
De acuerdo con un informe preliminar de la Policía Militarizada en el lugar de los hechos, el hombre enmascarado, que estaba armado, murió cuando era trasladado en un ambulancia para un hospital próximo.
Antes de su muerte, el hombre, que había amenazado con incendiar el autobús, había liberado a cuatro mujeres y dos hombres que estaban dentro del vehículo.
Según las primeras informaciones, el arma de fuego usada por el secuestrador era de juguete, pero portaba un cuchillo y un galón de gasolina con los que intimidaba a los pasajeros.
Los agentes estuvieron horas tratando de lograr la entrega del secuestrador, que antes de ser abatido liberó a cuatro mujeres y a dos hombres. Las autoridades confirmaron que originalmente eran 37 los rehenes, y quedaban 31 cuando se produjo el desenlace.
El sujeto se había subido a las 6 de la mañana (hora en Brasil), al ómnibus cargando barriles de gasolina y amenazó a cerca de 16 pasajeros con prenderles fuego si lo desobedecían. El hombre, ordenó al conductor que cruzara el vehículo entre los dos carriles centrales, para obstruir el paso de los autos en el puente Río-Niterói.
«Tenemos a un hombre que se ha identificado como oficial de la policía militar. Está amenazando con tirar gasolina en el autobús, poniendo en peligro a los pasajeros. Estamos negociando con él para liberar a más rehenes, no sabemos cuál es su verdadero propósito», explicó Sheila Sena, portavoz de la Policía Federal de Carreteras, citada por el portal G1.
Luego de liberar 3 rehenes, la policía ya lo tenía rodeado y francotiradores se posicionaron sobre el techo de otro bus para tener en la mira al secuestrador.
El Puente Presidente Costa e Silva, popularmente conocido como Puente Río-Niterói, cruza la bahía de Guanabara, en el estado de Río de Janeiro. Con una extensión de 13 kilómetros, es el más largo de América Latina.