Luego de varios años de espera para una solución a la aguda condición de hacinamiento en centros de reclusión, el ministro de Justicia, Enrique Gil Botero, firmó el día anterior un convenio con el Distrito y el Departamento para la construcción de un complejo carcelario en el Atlántico.
La obra tiene un costo de 400 mil millones de pesos y para su construcción se tienen seleccionados tres predios rurales, pero su ubicación final no ha sido revelada a la espera de la terminación del proceso de adquisición total del lote.
El Ministro de Justicia explicó que lo que se busca es brindar condiciones dignas a los reclusos dentro del proceso de resocialización. Este proyecto será un modelo en la política carcelaria en América, insistió el alto funcionario.