Durante su intervención en la Contraloría Departamental, la gerente del CARI, Rocío Gamarra, entregó un informe sobre la crisis financiera de esa entidad hospitalaria, en el que se da a conocer el pasivo que está en el orden de los 87 mil millones de pesos.
La crisis financiera del CARI se agudiza por la baja venta de servicios, que es de 1.058 millones de pesos, los que no alcanzan para mantener los gastos mensuales.
La cartera es de 64 mil millones de pesos, y los recursos por concepto de giro directo recibidos en agosto pasado no superan los 209 millones de pesos.
La gerente señala que está al día con la nómina de planta directa de trabajadores, pero reconoce que un sector de proveedores y trabajadores de Órdenes de Prestación de Servicios se les adeuda hasta 7 meses.
La gerente del CARI insiste en que este hospital se puede salvar con el esfuerzo de todos los estamentos.
