El Mayor General Ricardo Jiménez, Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares afirmó que, con la neutralización de alias «Guacho», se le envía al país el mensaje de que, con la unión operacional de toda la Fuerza Pública y la Fiscalía, no habrán en el país más ‘guachos’, y quienes pretendan seguir ese camino ya conocen cuál será el final.
Por su parte, el Comandante del Ejército, General Nicacio Martínez, sostuvo que, con el resultado operacional que dió de baja a alias Guacho, “quedó demostrado el trabajo en equipo de la Fuerza Pública y las agencias del Estado” y brindó detalles de la operación, de la que resaltó el profesionalismo, la paciencia y discreción con la que se logró llegar hasta la ubicación de quien estaba considerado como un blanco de alto valor.
El Director de la Policía Nacional, General Oscar Atehortúa, concluyó que, con esta operación «quirúrgica y de precisión se puede demostrar que “la Fuerza Pública llega hasta los lugares más recónditos de Colombia, para buscar, capturar y entregar a las autoridades o neutralizar a cualquier delincuente”.
El apartarse de los diálogos de La Habana, seguir delinquiendo y aterrorizando toda la zona del puerto de Tumaco, en el sur del país, puso a Walter Patricio Arizala, alias ‘Guacho’ en la mira de las autoridades.
‘Guacho’, considerado otro de los grandes criminales de las FARC, estaba catalogado como uno de los delincuentes más buscados del país.
Por eso, las agencias de seguridad del Estado montaron lo que se denominó la ‘Operación David’, para ubicarlo y someterlo a la justicia. Finalmente se enfrentó a las autoridades y fue dado de baja.
Entre tanto, el Ministro de Defensa, Guillermo Botero, reveló que alias ‘Guacho’ “fue plenamente identificado por señas particulares (lunar en la cara y cicatriz en la nariz, más cicatriz en espalda) así como por dactiloscopia. Esta labor fue realizada por la Fiscalía General de la Nación”.
En la operación, llevada a cabo en una zona remota de Tumaco, en la costa pacífica, francotiradores mataron no solo a «Guacho», responsable del asesinato de cinco ecuatorianos, entre ellos tres trabajadores del diario quiteño El Comercio, sino también a Luis Alberto Bermeo Gasca, alias «Pitufín».