La ocupación de terrenos de uso público como playas y de bajamar sigue creciendo en la Costa Caribe y el departamento, donde más casos hay es en el Magdalena y el que menos registra es el Atlántico. Así se desprende de un informe preliminar de la Dirección Marítima Nacional, sobre esta actividad ilegal.
Según el vicealmirante Juan Manuel Soltau, director general marítimo, el fenómeno ha disminuido con relación a la ola de ocupaciones ilegales que se desató en la década del 80, pero ya está definido por parte de las alcaldías que deben realizar la recuperación de los terrenos de uso público en playas y de bajamar que hayan sido usurpados por particulares.
Para el caso del Atlántico, este es el departamento que además tiene ya más avanzado el censo y que suma 3.655 ocupaciones ilegales. El mayor porcentaje está en Barranquilla en la zona ocupada en los alrededores de la ciénaga de Mallorquín, situación que la alcaldía deberá definir si se legalizan esos terrenos. En segundo lugar de más ocupaciones está en Tubará, le siguen Puerto Colombia y Juan de Acosta.