Este sábado, el Papa Francisco rechazó la interrupción del embarazo y pidió a los políticos que, con independencia de sus creencias, consideren fundamental la «defensa de la vida».
«Hago un llamamiento a todos los políticos para que, con independencia de sus creencias, pongan como piedra fundamental del bien común la defensa de la vida de quienes están a punto de nacer y entrar en la sociedad», dijo Francisco durante una audiencia con miembros del Movimiento italiano por la Vida en el Vaticano.
Bergoglio pidió que los dirigentes que «no se dejen condicionar por la lógica que apunta al éxito personal o a intereses inmediatos o partidistas» y les animó a mirar «a largo plazo y con el corazón», e indicó que es un «deber absoluto» defender la vida «desde su concepción hasta su extinción natural» .