El alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, dejó entrever que el proceso en su contra, por presunta celebración indebida de contratos y peculado a favor de terceros, hace parte de una persecución política.
Martínez, aunque se declaró “respetuoso de la justicia” dijo que “algo no está bien” con la decisión de imponerle medida de aseguramiento, con lo que se pretende sacarlo de la alcaldía de Santa Marta.
“Si me van a sacar de la alcaldía, me deben vencer en juicio, yo no soy un peligro para la sociedad”, expresó.
El alcalde es investigado por adjudicar la construcción de los puestos de salud en Santa Marta, sin contar con las respectivas licencias de construcción.