Dar mayor uso a los servicios preventivos de primer nivel, ampliar los horarios para consulta prioritaria –especialmente los fines de semana– e incentivar la medicina familiar son algunas de las medidas que deben adoptar los pacientes, los aseguradores y las instituciones de salud para evitar la congestión de los servicios de urgencias en el país.
La recomendación fue hecha por Iván Darío González Ortiz, viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, luego de analizar el alto nivel de ocupación de las urgencias. El Viceministro dijo que además se requiere promover que los servicios de urgencias de baja complejidad tengan mayor capacidad resolutiva, especialmente en aquellos barrios o zonas donde se identifica una mayor demanda.
A través de una resolución expedida por el Ministerio de Salud en 2015, se unificó la clasificación de los niveles de Triage en el país, actividad obligatoria al ingreso de los servicios de urgencia para identificar el riesgo que tienen los pacientes y priorizar así su atención.
Igualmente, el viceministro exhortó a las instituciones y entidades prestadoras de salud (IPS y EPS) para que efectúen traslados oportunos de los pacientes que ocupan servicios en niveles de alta complejidad y que por su condición de salud no lo ameritan.