El colectivo Acción Ética Docente, en el marco del Paro Nacional del Magisterio de 48 horas, rechazó las condiciones «precarias y las deficiencias» en la prestación de la atención en salud que se brinda a profesores y sus familias en Barranquilla y el Atlántico, por parte del Contratista del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio, entiéndase la Unión Temporal Norte (Clínicas General del Norte y Mediesp)
El hacinamiento en las emergencias como producto de insuficiencia en la capacidad instalada y por tanto de la oferta en relación con la demanda; la dilación en el otorgamiento de citas con médicos generales y especialistas y de acceso oportuno a medicamentos y procedimientos autorizados por los médicos tratantes, no solo vienen generando una creciente y no atendida insatisfacción entre los usuarios, sino que amenaza y coloca en grave riesgo el derecho fundamental a la salud, en conexidad con el derecho a la vida de los docentes y sus familias.
«En tal sentido hemos considerado necesario crear un Observatorio para la Calidad de la Atención en Salud -OCAS- donde inicialmente se atiendan y tramiten virtualmente las quejas y denuncias de los maestros y maestras por deficiencia en la prestación del servicio», se anunció.
Evaluación docente. De otra parte, Acción Ética también rechazó los resultados de la Evaluación con Criterio Diagnóstico Formativo ECDF aplicada a los docentes del Decreto 1278.
De acuerdo con los docentes, «primando criterios estrictamente fiscalistas (económicos) sobre los académicos se atentó contra la posibilidad real de ascenso y de mejoramiento profesional y salarial de este importante núcleo de educadores».
El colectivo consideró que se requiere como prioridad un Estatuto Único Docente es el momento ya de colocar como prioridades la resolución de fondo de esta situación en términos de un Estatuto Único de la Profesión Docente que posibilite un trato igualitario a los nuevos profesionales vinculados al servicio público educativo.
«Instamos a nuestros colegas a efectuar las reclamaciones de rigor ante el ICFES, pero sobre todo a entender que las mismas no constituyen una solución de fondo y que para estas serán necesarias y decisivas la organización y la lucha bajo criterios de unidad, entendiendo también, que las organizaciones sindicales deben facilitar la apertura institucional de espacios democráticos para la participación y para el disfrute del derecho a ser elegidos de los nuevos docentes que les permitan intervenir directamente en las decisiones que los afectan».