El Programa de Atención a Víctimas y Poblaciones Vulnerables, que maneja la Secretaría del Interior de la Gobernación del Atlántico, logró la capacitación y certificación en Vigilancia y Seguridad Privada a 125 jóvenes, inscritos en el Registro Único de Víctimas (RUV).
Con una inversión total de $1.400 millones, el Plan de Inserción Laboral de Víctimas de la Violencia este año completó tres fases, en las que ha formado laboralmente en Seguridad a 550 beneficiarios, en una alianza con la Asociación Colombiana de Seguridad (Asosec). La inversión de la Gobernación fue de $1.255 millones y el aporte de Asosec $162 millones.
Los beneficiarios de este proyecto, luego de culminar la etapa teórica en Vigilancia y Seguridad Privada pasan a un ciclo de exámenes y filtros con las empresas afiliadas a Asosec, así mismo se seleccionan los jóvenes que quedarán vinculados o que continuarán con otra capacitación. Por lo tanto, el proyecto cuenta con un alto margen de confiabilidad entre las empresas del sector de la seguridad privada.
Este convenio involucra a las compañías privadas de seguridad asociadas, que buscan mejorar sus prácticas en responsabilidad social empresarial, y en las que los jóvenes del programa de la Gobernación han demostrado estar preparados y poseer toda la capacidad necesaria para realizar sus tareas. Cabe mencionar que algunos beneficiados llevan hasta dos años vinculados laboralmente en varias empresas.
La coordinadora del Programa de Atención a Víctimas y Poblaciones Vulnerables, Karen Osorio, indicó“Este tipo de proyectos tiene aciertos innegables en la transformación de la vida de estas personas, porque no nos quedamos con la formación de los jóvenes, sino que efectivamente en un alto porcentaje ellos obtienen un empleo con todas sus prestaciones legales, lo que garantiza una verdadera inserción en el mercado laboral”, anotó la funcionaria.
Las compañías que contribuyen al desarrollo de esta iniciativa son, entre otras, VP Global, Serviconi y Viaservin Ltda, que han vinculado, en distintas etapas, a beneficiarios de todos los municipios del Atlántico, como Sabanalarga, Soledad, Baranoa, Luruaco y Polonuevo.