Los habitantes de La Sierrita recobraron la sonrisa y aún no salen de su asombro cuando caminan por lo que antes era un basurero a cielo abierto de 419 metros de largo y ahora es un arroyo canalizado con una vía pavimentada que la comunidad celebra con orgullo, ya que establecen un nuevo espacio de encuentro.
Hasta el momento a la obra solo le faltan pequeños detalles para que muy pronto puedan disfrutar de su nuevo entorno tanto para niños y adultos.
Gracias a estas obras quedó atrás el tormento que acompañó a miles de familias por más de 40 años en este enorme foco de vicio e infecciones que era el arroyo de la calle 55B entre las carreras 4A y 3E, transformado en una obra que cambia sus vidas por completo.
Sugey García, habitante del barrio, destacó los trabajos, que hoy los tienen felices y satisfechos por el cambio que esto ha significado en su calidad de vida. “Estamos muy contentos porque antes, por el arroyo, no podíamos movernos en nuestro barrio, ahora estamos muy contentos, estamos felices con la nueva cara que tiene este sitio, esta parte tenía muchas aguas negras, ya los niños pueden jugar tranquilamente”.
Así como la Sierrita, muchos de los barrios en la Cuidad de Barranquilla, están a la espera de muchas más canalizaciones por parte de la Agencia Distrital de Infraestructura.
