La administradora del hotel BAQ Suites, Marjorie Pontón, afirmó que ese establecimiento no estaba abierto y que las personas que se encuentran en ese lugar los sorprendió la cuarentena por el Coronavirus.
Explicó que por lo anterior no firmó el comparendo, argumentando que ella no es responsable de que los huéspedes ingieran licor en sus habitaciones.
La señora Pontón afirmó que las botellas de licor encontradas en el hotel fueron consumidas antes de la Ley Seca decretada en Barranquilla.
Consideró que el procedimiento de las autoridades fue irregular y nunca le practicaron las pruebas de alcoholemia a quienes se encontraban en el hotel.