Un rechazo enérgico es el que manifiestan en este momento los habitantes del municipio de Sabanalarga, tras el despido del cardiólogo e internista Rafael Borge Salazar, quien llevaba 14 años prestando sus servicios a el Hospital Departamental.
Según el galeno, su despido se produjo luego que denunciara el mal servicio que viene prestando la recién inaugurada por la Gobernación del Atlántico, sala COVID-19, donde ya se ha presentado el deceso de varias personas por no contar con una atención inmediata por parte del Centro Regulador de Urgencias (CRUE) y la falta de equipos de tecnología para hacer una buena evaluación de los pacientes.
Sin embargo, la gerente del centro asistencial, Rosalba Ortiz, aseguró, a través de un comunicado a la opinión pública, que al internista se le cumplió el contrato con el hospital departamental desde pasado 30 de junio del año en curso.