Un total de 30 templos de la Arquidiócesis de Barranquilla, dentro del territorio atlanticense, abrieron sus puertas a la feligresía, después de 5 meses de estar cerrados de forma física porque el trabajo pastoral y evangelizador se mantuvo a través de las redes sociales.
Monseñor Pablo Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, invitó a los feligreses a seguir siendo responsables y muy disciplinados, conscientes del cuidado de la salud propia y comunitaria. De igual forma a los párrocos a seguir preparándose para la reapertura progresiva de todas las parroquias, cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad exigidos por el Ministerio de Salud.
“Yo quiero invitarlos para que ustedes, los feligreses estén en comunicación con su parroquia. Un fiel no puede estar mirando ver a qué iglesia va a celebrar el culto. Los invitos a que se dirijan a sus respectivas parroquias y vayan preguntando cuándo es esta reapertura”, expresó el arzobispo.
