La falta de dragado que se presenta en el canal intersector occidental en el municipio de Manatí, genera un grave riesgo de desbordamiento que podría afectar a más de 400 familias de dos barrios de esa población.
La advertencia la hizo el Gerente del Sur del Atlántico, Eduardo Majul, quien señaló que desde hace más de 10 años se le hizo un llamado de atención al Incoder, entidad que hoy está en liquidación, para que se ejecutaran las obras de dragado, pero estos trabajos no se han realizado, presentándose un gran riesgo para las familias en Manatí.
El canal intersector, que recoge todas las aguas del norte de Manatí y parte de Sabanalarga en este momento se encuentra a punto de desbordarse si no se actúa a tiempo.
“Lo delicado es que las aguas pueden sobrepasar el talud, por lo que se tiene que brindar un apoyo rápido por parte de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo”, explicó el funcionario.
De otra parte se indicó que a pesar de las fuertes lluvias registradas recientemente, el embalse de El Guájaro se encuentra en un nivel muy bajo, lo que puede atribuirse a un mal manejo de las llamadas compuertas de El Porvenir, las que se dijo están cerradas.
Gobernación asumirá obras. Para evitar una emergencia en Manatí por desbordamiento de aguas, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, anunció que la administración departamental asumirá con recursos propios las labores de mantenimiento y mitigación de riesgo en esa población, a pesar que estas obras las tenía que ejecutar el Gobierno nacional.
Los trabajos fueron ordenados con urgencias para que se ejecutaran los más pronto posible por parte de la secretaría de infraestructura y la subsecretaría de gestión de riesgo.
Se espera que con equipos del banco de maquinaria de la Gobernación sea superada esta situación.