A la espera de que la EPS les defina la atención sicológica a sus familiares que hacían parte de la Iglesia Evangélica Berea que esperaba la segunda venida de Jesús el 28 de enero, se declaró la señora Erly.
“Gracias a Dios esta situación no terminó en una tragedia o en algo mayor, también fue muy muy importante el apoyo de los medios de comunicación”, manifestó.
Dijo que su hermano renunció al trabajo porque estaba cansado y no por la creencia religiosa y confirmó que su cuñada permaneció dos días hospitalizada debido a problemas de presión arterial.
Hay quienes persisten
El edil Miguel Solano denunció que su hermano que hace parte de la Iglesia Evangélica Berea persiste en la creencia de que Jesucristo vendrá pronto.
Reveló que ahora su familiar pretende denunciarlo por haber pedido la potestad de su hijo de tres años ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Solano indicó que su hermano, en obediencia al pastor Gabriel Alberto Ferrer, vendió hasta sus anillos de matrimonio porque se iba a la presencia de Dios con Jesús el pasado 28 de enero.
