El legendario cantante mexicano Vicente Fernández, de 81 años, falleció el domingo a las 6:15 a.m. en un hospital en la ciudad mexicana de Guadalajara, según una publicación en su cuenta oficial de Instagram.
La estrella ranchera se encontraba en mal estado de salud luego de una caída en agosto que lo obligó a someterse a una cirugía cervical.
Conocido localmente como «El Rey», Fernández grabó más de 300 canciones, vendió más de 65 millones de álbumes en todo el mundo, ganó tres Grammys y ocho Latin Grammys.
Fue mejor conocido por sus canciones «Volver, Volver», «Por Tu Maldito Amor» y «El Rey».
Fernández, quien tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, fue nombrada Persona del Año por la Academia Latina de la Grabación en 2002.
Atravesaba un “momento crítico”
La condición de salud del cantante mexicano Vicente Fernández «es crítica» decía un comunicado médico publicado el sábado por la mañana.
El 30 de noviembre, un comunicado oficial de su equipo informaba que por inflamación en sus vías respiratorias el artista necesita apoyo respiratorio.
Vicente “Chente” Fernández nació el 17 de febrero de 1940 en el pueblo de Huentitán El Alto, Jalisco, México; hijo del ranchero Ramón Fernández y el ama de casa Paula Gómez de Fernández. Con tan sólo seis años de edad empezó a soñar en una carrera como cantante. A los 8 años recibió una guitarra y rápidamente aprendió a tocarla y comenzó a estudiar música folclórica. Desde entonces, soñaba ya con el futuro: “Desde lo que puedo recordar, cuando yo tenía 6 ó 7 años, iba a ver las películas de Pedro Infante y le decía a mi mamá ‘cuando yo crezca voy a ser como ellos’”.
A los 14, su ambición lo llevó a entrar a un concurso amateur en Guadalajara, en el que ganó el primer lugar. Era el año 1954. Con esa seguridad empezó a tocar localmente en restaurantes y bodas, para grupos de familiares y amigos. En forma temprana Fernández fue conducido al éxito. A pesar de los obstáculos, su determinación lo condujo por una trayectoria que se convertiría en una historia de triunfo.
A principios de 1963, su madre, Paula Gómez de Fernández muere de cáncer a los 47 años de edad. Posteriormente –ése mismo año, el 27 de diciembre– se casa con María del Refugio “Cuquita” Abarca Villaseñor, su vecina de Guadalajara. Pronto la pareja tendría cuatro hijos: Vicente, Gerardo, Alejandro y Alejandra.
En el intento por hacer que su carrera avanzara, Fernández –con 24 años de edad– se unió con algunos de los grupos de mariachi más conocidos de México, como el Mariachi Amanecer de Pepe Mendoza, y el Mariachi de José Luís Aguilar (Felipe Arriaga), para seguir cantando en restaurantes. Fue a través de estos grupos que se hizo amigo de Felipe Arriaga. Por ese entonces actuaba regularmente en el programa de radio, de música de mariachi, ‘Amanecer Tapatío’. Arriaga y otros influyentes amigos lo animaron a mudarse a la Ciudad de México.
A finales de 1965 comenzó a hacer visitas a las diferentes compañías discográficas. Siempre era rechazado, pero empezó a rondar por los entonces Estudios CBS, con la esperanza de obtener una audición. Eventualmente Fernández pudo meter un pie en la XEX, la estación número 1 de México. A través de la XEX pudo llegar a audiencias más grandes y empezar a construir fama local.
Pocos meses después, la suerte de Fernández cambiaría para siempre. Justo antes del amanecer del 19 de abril de 1966, Javier Solís, el cantante de bolero ranchero más popular en México en ese tiempo, murió de complicaciones de una operación en la vesícula. Era la tercera vez en trece años que México perdía un héroe nacional. Pero ocho días después de la muerte de Solís, las cosas cambiaron para Vicente Fernández y muchas de las mismas compañías discográficas que lo habían rechazado sólo unos meses antes, lo empezaron a llamar. Fue en el verano de 1966 cuando Fernández firmó su contrato con CBS México (hoy SONY MUSIC) grabando sus primeros hits: “Tu Camino y El Mío”, “Perdóname” y “Cantina del Barrio”. Fernández había comenzado su camino. Siguieron una serie de álbumes con ventas importantes, incluyendo “Soy de Abajo”, “Ni en Defensa Propia” y “Palabra de Rey”.
No conforme con cantar y grabar, Fernández extiende su trabajo hacia el cine, en 1971. Aparece en su primera producción mexicana, “Uno y Medio Contra el Mundo”. Tres años después, protagoniza su primer hit cinematográfico, “La Ley del Monte”. El disco de la música de esta película también se convierte en un hit. A principios de los setenta, Fernández estaba en la cumbre del éxito, produciendo álbumes de altas ventas como “El Ídolo de México”, “El Rey”, “El Hijo del Pueblo”, “La Ley del Monte” y “Para Recordar”, con canciones que se convertirían en parte del repertorio de todos los mariachis. Viendo hacia el futuro, en 1975 Fernández sube al escenario a su hijo Alejandro, de cuatro años, y cantan juntos por primera vez.
A pesar de que Fernández incrementa su popularidad, aún no era del todo conocido. Pero eso cambiaría para siempre. En 1976, el compositor Fernando Z. Maldonado compone una canción con una temática diferente, en donde describe a un hombre macho que acepta su culpabilidad en una relación sentimental. El tema quizás era nuevo, pero la canción impactó: “Volver, Volver” se convirtió en otro himno de la música ranchera. La canción “Volver, Volver” causó un tremendo impacto, convirtiéndose así en un himno más de la música ranchera. A finales de 1976, la canción rompió todos los récords de venta y se escuchaba en todos los radios de los carros, en todos los estéreos de las casas y en todas las rocolas, al mismo tiempo que cientos de grupos de México, EEUU y Centro y Sudamérica grababan la canción. Para entonces Fernández era ya, sin discusión, el nuevo rey de la música ranchera. Esta canción lo convirtió en una estrella internacional y así empezó su inolvidable e impresionante lista de éxitos.
A finales de los setenta Fernández ganaba preseas y premios con regularidad. En 1977 recibe en Brownsville, Texas la distinción de “Mister Amigo” que se concede año con año a un mexicano prominente.
Fernández filma con gran éxito la película mexicana “El Tahúr” en la cual debuta como director asistente. Ese mismo año, el álbum que lleva el mismo nombre se convierte en un hit así como “De Qué Manera te Olvido” y “Sentimental y Ranchero” en 1980.
A principios de los 80, los medios de la música, en México, acuñaron un nuevo apodo para Fernández, “El Ídolo de México”, y se le quedó. Con su éxito creciente, Fernández se dedica a hacer giras y grabaciones con regularidad. En el escenario le gusta repetir alguno de sus dichos favoritos como éste: “Mientras ustedes no dejen de aplaudir, su Chente no deja de cantar”.
El legado de Vicente Fernández en el mundo de la música ranchera será su inmenso trabajo que ha producido un sin fin de éxitos memorables y un estilo distintivo e inmutable que los cantantes de música ranchera aspirarán a emular. Como Hank Williams en la música country, BB King en el Blues y Woodie Guthrie en la música folclórica, Vicente Fernández representa un pionero fundamental y una fuerza inspiradora en la historia del mariachi y la música ranchera, que es la música del alma de México.
Información de CNN y Vicente Fernández Oficial