Con el retorno a clases presenciales, también regresó la problemática del bullying o matoneo. Enerieth Herrera, madre de una niña de 8 años que fue diagnosticada desde los 3 con autismo, denunció que ha sido víctima de discriminación y bullying en 2 instituciones públicas y 2 privadas en el Distrito
Contó que el primer caso se registró en el 2019 en el Colegio Distrital Hogar Mariano, en donde la docente no quiso aceptarla y por una orden judicial le tocó hacerlo, sin embargo, manifestó que por un acto de misericordia y lastima le daba el cupo.
Enerieth narra que también en el 2019, en el Colegio Sofía Camargo de Lleras, la rectora le dijo que la institución era de alto rendimiento académico y la niña no iba a dar chicle, por lo que no fue aceptada.
Enfatizó que durante los años 2020 y 2021, no tuvo inconveniente porque la educación fue virtual, sin embargo, este 2022 que se retomó la presencialidad, decidió buscar una institución privada para que su hija cursara segundo de primaria, pero tampoco tuvo éxito. El primer colegio fue el Niño Jesús, en donde el primer día de clases, la niña fue víctima de la burla de sus compañeros y la incomprensión de sus profesores.
Después buscó otro colegio privado, donde no duró ni tres horas, porque al tener comportamientos diferentes de lo habitual en otros niños, sus compañeros la aislaron y la rechazaron por temor y desconocimiento a su discapacidad.
“Los profesores no dan un adecuado manejo para explicarles a los demás niños que existen personas diferentes. Ellos cogen el problema y lo sacan del salón. Para ellos mi hija es un problema porque dicen que no pueden estar pendiente de una sola niña y descuidar el salón”, dijo la madre de la menor.
Enerieth agregó que nunca ha recibido acompañamiento por parte de la Secretaría de Educación en este proceso, por lo que se dio por vencida al no encontrar apoyo. Recalcó también que todos estos hechos los denunció en 2019 y 2020 ante la Procuraduría, pero sigue sin recibir respuesta.
“Creo que en Colombia, Barranquilla y la Secretaría de Educación falta demasiada concientización, un trato más humanizado. Cuando uno tiene un hijo con discapacidad esta contra el Estado porque el Estado no te ayuda, no te da garantías, no hace absolutamente nada. Si de verdad hicieran una inclusión, enseñaran a los niños que hay personas diferentes y eso disminuyera el matoneo”, sostuvo.
Finalizó diciendo que su hija está en casa sin estudiar y ella sigue recorriendo y tocando puertas en diversos colegios, esperando encontrar alguno que acepte a su niña de 8 años.