El empresario Ricardo Gerlein, anunció que la alta facturación del servicio de energía lo obliga a ampliar su empresa en otras ciudades del país.
Afirmó que el gasto energético le aumentó un 50 por ciento por el consumo de un millón de kilovatios al mes debido a dos “cargos” adicionales entre ellos, por concepto de energía robada.
Señaló que su empresa está pagando 160 millones de pesos adicionales y que la facturación mensual sobrepasa los 580 millones de pesos.
El empresario Joseph Daccarett denunció que a su empresa después de pagar 57 millones de pesos retroactivos por energía robada, ahora debe pagar 90 millones de pesos más por el mismo concepto.
Advirtió que la alta facturación del servicio de energía afecta la competitividad de la región, y expresó que es urgente que la dirigencia política de la Costa se una y trabaje para disminuirla.
Daccarett consideró también realizar la expansión de su empresa en otras ciudades del país, entre ellas Medellín cuya energía eléctrica es más barata.