Este miércoles el Atanasio Girardot y las calles de Medellín se vistieron de blanco para demostrar que el dolor producto de los caprichos del destino mueve el corazón y hace recordar lo que verdaderamente importa. Desde las tribunas, los cantos no fueron para Nacional sino para Chapecoense. Un himno a la solidaridad, ese sentimiento que permite seguir respirando cuando el alma está destrozada.
En retorno, la gratitud de un pueblo que reconoce el valor de la empatía de todos los colombianos que también lloraron la tragedia. Un partido de fútbol en busca de la gloria deportiva fue reemplazado por un acto de amor. Homenaje a los que ya no están y a los que quedaron en medio del dolor. Las palabras del Ministro de Relaciones Exteriores, José Serra, son una muestra clara de que la fragilidad de la existencia también crea lazos eternos.
En estos momentos de tanta tristeza las expresiones de solidaridad que acá encontramos nos ofrecen un grado de consuelo inmenso. Una luz en la oscuridad. Los brasileños no olvidaremos jamás, la forma como los colombianos sintieron como suyo el terrible desastre que interrumpió el sueño de ese heroico equipo de Chapecoense.
Así como nunca olvidaremos la actitud de Atlético Nacional y de todos sus hinchas que pidieron que se concediera el título de la Copa Sudamericana a Chapeconense. Un gesto de honra al deporte y a esta ciudad de Medellín y que hace aún más grande a los verdolagas
Tras lo ocurrido, despertamos este martes con la triste realidad de una fiesta que no hubo. Pero quizás no sea una casualidad que los colores de Chapecoense y Nacional sean verde y blanco: esperanza y Paz. Más allá de la tragedia, las innumerables expresiones de cariño son testigo de la importancia de los valores del deporte para construir un mundo mejor.
Muchas gracias Colombia, muchas gracias Medellín, muchas gracias a toda la gente que está acá. Es una emoción muy grande escuchar este himno que ustedes compusieron para estos brasileros.
En toda mi vida no he sentido una emoción semejante».
Sarah Castro Lizarazo
as.com