El arzobispo de Barranquilla, Monseñor Pablo Emiro Salas expresó sus condolencias a la familia del bombero Javier Solano Ruiz, manifestando que no deben perder la fe y la esperanza porque la vida sigue adelante.
“Más allá de lo extremo que es la muerte, nos espera la eternidad y el amor de Dios”, indicó el religioso.
El arzobispo Salas invitó a los barranquilleros rezar la Novena y celebrar la Navidad en familia y en completa calma.