La Policía del Atlántico pudo establecer que el matadero clandestino intervenido a comienzos de esta semana, ubicado en el municipio de Campo de la Cruz, no cumplía con las condiciones mínimas de salubridad y allí se decomisaron 150 kilos de carne de res.
En el operativo adelantado por miembros del Grupo de Carabineros y la Sijin, en la vía que conduce al municipio de Santa Lucía, se sacrificaba el ganado y la carne reposaba sobre el piso que estaba en pésimas condiciones de higiene.
En el procedimiento fueron capturadas cuatro personas, las cuales fueron puestas a disposición de la Fiscalía, por el delito de orrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico.
Se pudo establecer que en este matadero clandestino se sacrificaban semanalmente alrededor de 10 a 15 reses, en su mayoría animales en malas condiciones de salud y de dudosa procedencia.