Ante la preocupación de docentes y la comunidad del barrio Villanueva por su seguridad, el concejal Juan Carlos Ospino indicó que es comprensible que después de la trágica masacre exista temor en cuanto al regreso a clases presenciales.
“Entendemos que la seguridad y bienestar de los estudiantes es la máxima prioridad, sin embargo, es importante señalar que la educación es un derecho fundamental y esencial para el desarrollo de nuestros hijos e hijas. Además, el cierre prolongado de escuelas puede tener consecuencias negativas en el aprendizaje y el bienestar emocional de los estudiantes”, puntualizó el cabildante.
Sostuvo que la solución frente a la crisis de inseguridad que vive el Barrio Villanueva, no puede ser cerrar la escuela del sector, sino por el contrario, instó al Comandante de la Policía y a los organismos de seguridad, el acompañamiento suficiente para que la Secretaría de Educación pueda garantizar el derecho a la misma y a la integridad de todos los miembros de la comunidad educativa.
Asimismo, el Concejo Ospino solicitó al Personero distrital Miguel Álzate, para que se sirva ordenar vigilancia especial. “Estaremos atentos a colaborar en la construcción de un mejor clima institucional. Toda decisión debe ser pensando en los niños y niñas, por encima de cualquier otra bandera”, dijo.