Josué Abraham Hernández Rodríguez, el hombre que fue ultimado a bala la tarde del miércoles en el barrio Carrizal de Barranquilla, era un pastor cristiano que había llegado a la ciudad recientemente desde Medellín.
Según la información entregada por la comunidad, este vivía en la casa de unos pastores, quienes lo acogieron y lo apoyaron como miembro pastoral.
Fue nombrado pastor de la iglesia de Restauración de Fe que funcionaba en el sector de la carrera 2E con calle 51A, donde fue asesinado de dos impactos de bala.
Josué llegó a Colombia procedente de Venezuela hace cinco años pensando en buscar mejores condiciones de vida.