Desde el inicio de la etapa el corredor argentino Eduardo Sepúlveda se mostró interesado en formar parte de la fuga, estuvo en todos los intentos desde el inicio, acucioso, dando muestras de sus intensiones de llegar adelante.
La fuga del día terminó formándose a falta de 120 km, cuando finalmente el pelotón dejó marchar a 11 corredores que alcanzaron a tener una renta importante, ellos eran: Ghebreigzabhier, Latour, Sepúlveda, Caruso, Sütterlin, Kämna, Vendrame, Herregodts, Barrenetxea, Le Berre y Díaz, quienes aumentaron la diferencia hasta tener poco más de 5 minutos cuando el EF Education-EasyPost controlaba el pelotón.
Jumbo-Visma y Soudal – Quick Step, mostraron interés por desmontar la fuga a falta de 70 km, cuando pusieron corredores en el frente del grupo principal y empezaron a descontar el tiempo que tenían los punteros, situación que hacía prever que la victoria parcial estaría dentro del grupo de favoritos.
En el ascenso a Ordino, se decantó la fuga y solo los más fuertes en la montaña quedaron al frente, Ghebreigzabhier, Sepúlveda, Caruso, Kämna y Barrenetxea, se fueron en busca de los puntos del puerto, atrás el ritmo seguía fuerte, el Team dsm-firmenich ponía hombres al frente, quizá Bardet tenía algo de pólvora en las piernas, o así lo creían.
Romain Bardet atacaba faltando 23 km a meta, lo seguía Wilco Kelderman y hacían un pequeño espacio con el grupo líder, sin embargo Soudal no quería dar ventajas y los mantenían cerca, eso sí, el acelerón seleccionaba aún más el lote de favoritos.
El sprint final se decidió en los últimos metros, Remco Evenepoel atacó de manera contundente y se separó del grupo principal, alzó los brazos en la meta y se llevó la victoria, Vingegaard fue segundo a un segundo, al igual que Ayuso y Roglic.
La parte amarga estuvo al final de la etapa, pues Remco chocó con una espectadora y sufrió un corte en la ceja.