El directivo de Acodres, Carlos Chemas, confirmó que desde finales de octubre y noviembre del año anterior se vienen presentando extorsiones contra los restaurantes del norte de Barranquilla.
“La extorsión no solo afecta a los pequeños comerciantes del sur ahora afecta al sector gastronómico de la ciudad”, manifestó Chemas.
Anotó que a pesar de que los administradores, trabajadores y propietarios sienten temor, ningún restaurante ha cerrado sus puertas.