Los efectos de la fuerte temporada seca que se sufrió en el departamento siguen sintiéndose en el sur del Atlántico a pesar de las lluvias que han caído en los últimos días.
En Repelón, se presentó la muerte de al menos 100 mojarras que hacían parte de un pequeño emprendimiento artesanal de siembra de alevinos, señalaron líderes sociales de este municipio.
Esto ocurre desde hace algunas semanas en donde se afectan quienes tienen algunos pequeños estanques dentro de las fincas, dijo el líder social Julio Villa, quien explicó que esto obedece a la crisis por el distrito de riego ante la baja del nivel del embalse de El Guájaro y el manejo de las compuertas.
Dijo también, que la situación puede empeorar y afectar no solo a quienes tienen pequeños cultivos de peces, sino también a cultivadores que sufren por la falta de agua. Estarían en riesgo cultivos de arroz y palma.