Un control político en la Asamblea del Atlántico para verificar que los trabajos que se ejecutan en la Ciénaga de Mallorquín no estén causando daños ambientales, anunció la diputada Isabella Pulgar, quien incluso indicó que se está solicitando la suspensión de las obras.
Isabella Pulgar, planteó esta posibilidad de manera temporal mientras se explica el impacto ambiental de los trabajos. Dijo que la preocupación radica en el manejo de las aguas.
“Queremos saber cuál es la disposición de las aguas para no permitir que se afecte el río Magdalena”, precisó la diputada Pulgar, quien además afirmó que se aprobó la creación de una comisión accidental para citar a la comunidad y se escuche sus puntos de vistas.
Igualmente, aseguró que se interpuso un derecho de petición ante la CRA para conocer los alcances del contrato de las obras y el manejo de las aguas residuales.
