Charles Leclerc dio a Ferrari una impresionante victoria en su casa del Gran Premio de Italia de Fórmula Uno y enloqueció a la multitud después de cuidar sus neumáticos con una audaz estrategia de una sola parada para negarle un doblete a los favoritos de McLaren.
El australiano Oscar Piastri, que había arrebatado el liderato a su compañero de equipo en McLaren, Lando Norris, en la primera vuelta, terminó segundo, con el británico, que disputa el título, tercero.
Ambos McLaren hicieron dos paradas, pero la estrategia se vino abajo cuando Leclerc usó su juego de neumáticos duros durante 38 vueltas alrededor del circuito súper rápido de Monza mientras la multitud lo aclamaba.
El resultado dejó a Norris 62 puntos detrás de Max Verstappen de Red Bull, que terminó solo sexto, con ocho carreras restantes.
«Mamma Mia, Mamma Mia», gritó Leclerc por la radio del auto mientras pasaba la bandera a cuadros ondeada por el ex jugador de fútbol italiano Alessandro Del Piero.
«Es una sensación increíble», dijo Leclerc antes de las celebraciones del podio. «Quiero ganar Monza y Mónaco todos los años y lo he logrado. Es muy, muy especial».
Leclerc tenía 11 segundos de ventaja a falta de siete vueltas y 8,3 de ventaja a falta de cinco, mientras los numerosos «tifosi» le animaban a seguir.
Cruzó la línea de meta con 2,664 de ventaja.
