«Este fue un trabajo logístico gigante que requirió un proceso de planeación, pruebas y coordinación de muchos equipos, tanto de la compañía como los del puerto, la empresa de transporte, los organismos de seguridad y las autoridades de tránsito, ya que las palas o aspas, miden casi 80 metros de longitud», explicó Marcelo Álvarez, líder de Generación de Celsia.
Por su parte Ricardo Sierra, líder de Celsia, expresó que «en Celsia estamos comprometidos con la transición energética de Colombia, y por eso estudiamos diferentes zonas del país con condiciones favorables para la generación eólica».
«Este proyecto en el Atlántico, que hemos ido desarrollando de manera silenciosa, es un símbolo de que se pueden encontrar vientos en otras partes del país, y que podemos seguir creyendo en la energía limpia y eficiente generada con este recurso renovable», agregan.