La familia de Jenifer Ortega Vega, asesinada en el municipio de Repelón, denunció que el cuerpo de la joven lo entregaron en estado de descomposición y tuvieron que sepultarlo de manera inmediata.
Juliet Ortega afirmó que las autoridades siempre la engañaron y nunca le precisaron donde se encontraba el cadáver de su hermana.
“Al final nos enteramos que el cuerpo se encontraba en una bolsa en la estación de Sabanalarga y nunca lo llevaron a Baranoa”, expresó la denunciante.
Juliet Ortega Vega pidió a las autoridades que esclarezcan lo ocurrido y que el crimen de Jenifer no quede en la impunidad.