Al menos 404 palestinos han muerto este martes tras los bombardeos de Israel sobre Gaza, que comenzaron de madrugada, rompiendo el alto el fuego, confirmó a EFE el director de la unidad del Ministerio de Sanidad de la Franja, Zaher al Waheidi.
En un comunicado posterior, la Sanidad gazatí, controlada por el Gobierno de Hamás, informó que los ataques han dejado hasta ahora 562 heridos.
Estas cifras incluyen únicamente a las víctimas que han llegado a los hospitales y excluyen a decenas de personas que aún permanecen bajo los escombros o en zonas a las que las ambulancias no han podido acceder.
«Las instalaciones médicas están literalmente abrumadas en toda Gaza», advirtió en una sesión informativa en Ginebra el portavoz de la Federación Internacional de la Cruz Roja, Tommasso Della Longa.
Durante la madrugada, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció que las fuerzas armadas estaban atacando «objetivos de la organización terrorista Hamás en toda la Franja de Gaza» con el fin de «lograr los objetivos de la guerra», destacando la liberación de los 59 secuestrados que aún permanecen en el enclave.
«A partir de ahora, Israel actuará contra Hamás con cada vez más fuerza militar», señala el comunicado oficial, que además indica que el «plan operativo» para retomar la ofensiva fue presentado el pasado fin de semana por el Ejército y aprobado por la cúpula política.
Los bombardeos, que sorprendieron a la población gazatí en plena noche y durante el mes sagrado del Ramadán, han dejado cientos de víctimas y han generado temor ante un inminente colapso del sistema hospitalario en la Franja de Gaza.