En sesión plenaria, el Concejal Antonio Bohórquez mostró un video con testimonios de mujeres que se dedicaban al oficio de carromula y en el que afirman que por la nueva ley que prohíbe la circulación de los Vehículos de Tracción Animal en la ciudad, no cuentan con una fuente de trabajo ni ingresos para sostenerse a ellas y sus familias.
Ante esto, el cabildante cuestionó que desde el Distrito se esté dando prioridad al bienestar animal y no al del ser humano. “Si de esas 700 familias, solo para tomarse la foto le resuelven el problema a 20 y al resto no, entonces aquí no hay ni estado social de derecho respecto del resto ni bienestar humano. Si no tienen la solución de los motocarros u otra para todos y todas, entonces, ¿qué hacemos? ¿Se les confina y se les condena sin opción, a nombre del desarrollo, a nombre del bienestar animal?”, cuestionó Bohórquez.
Recalcó que respalda la iniciativa de prohibición de VTA, sin embargo, se pregunta porque a muchos de los que se dedican a este oficio no les han dado el medio alternativo de subsistencia.
A su turno, el concejal Juan Camilo Fuentes, defendió el trabajo que realiza la Administración Distrital desde el año 2012 para censar, socializar y ejecutar esta ley. “En el 2012 inicia el censo de los VTA y gracias a este concejo, comenzaron los programas de sustitución. 919 carromulas arrojó el primer censo en más de 15 años invitando a la población a que hiciera parte del programa. La Alcaldía de Barranquilla lidera el programa y les ayuda a estas familias, se escuchó a cada una de estas personas cuáles eran sus anhelos, sus talentos, se les invita, se les capacita, se les forma y se les ayuda a montar un negocio para que generen ingresos”, detalló.