El Ejército Nacional desactivó más de 100 kilogramos de explosivos pertenecientes al Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las FARC, en varias zonas rurales del convulso departamento del Cauca, informaron fuentes castrenses este sábado.
Los explosivos fueron detonados en distintas áreas del cañón del Micay en dos operaciones militares. La primera se realizó en la vereda Piagua, en el municipio de Tambo, donde se halló un cilindro bomba enterrado en una carretera rural.
En la segunda operación, realizada en la vereda La Ceiba, en el corregimiento de El Plateado, se logró la ubicación y destrucción controlada de un cilindro con tres minas antipersonales, que estaban ocultas entre cultivos ilícitos, en una zona frecuentada por miembros de la región.
El Ejército acusa al grupo Carlos Patiño, uno de los más violentos del EMC, de intentar usar estos explosivos «para continuar sembrando terror y miedo dentro de la población de esta importante región del país».
