La Corte Suprema de Justicia sentenció a 76 meses de prisión al exsenador José Ignacio Mesa Betancourt, hallado culpable de concierto para delinquir agravado por promover y asociarse con estructuras paramilitares para beneficio político.
Según el fallo emitido por la Sala Especial de Primera Instancia, Mesa, quien militó en el partido Cambio Radical, mantuvo vínculos con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), específicamente con la estructura criminal conocida como la Oficina de Envigado. El objetivo: obtener respaldo electoral y económico para sus aspiraciones políticas, entre ellas, la Alcaldía de Envigado y su curul en el Senado.
Además de la pena privativa de la libertad, el excongresista fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por el mismo periodo.
La Corte estableció que, entre 1994 y 2006, en pleno auge del paramilitarismo en Medellín y el Valle de Aburrá, Mesa facilitó desde su posición como funcionario público el fortalecimiento de la Oficina de Envigado, organización originalmente fundada por Pablo Escobar y que, tras su muerte, fue liderada por el paramilitar Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’, extraditado a Estados Unidos en 2008.
El alto tribunal concluyó que Mesa “puso al servicio de la organización ilegal el andamiaje de sus funciones públicas” y favoreció el proyecto de penetración institucional impulsado por esa estructura armada. Su accionar, señala la sentencia, atentó contra principios fundamentales del Estado, como la convivencia pacífica y la legalidad democrática.
Mesa fue alcalde de Envigado entre 1995 y 1996, y congresista entre 1998 y 2006, periodos en los que, según el expediente judicial, su carrera se vio impulsada por el apoyo ilegal de estas redes criminales.