El mal manejo de residuos cortopunzantes como jeringas, vidrios rotos, latas abiertas y espinas de pescado está generando serios riesgos para los operarios de aseo en Barranquilla y municipios del Atlántico. Así lo denunció la empresa Triple A, que en lo corrido de 2024 ha contabilizado 148 accidentes relacionados con residuos peligrosos, de los cuales 34 han causado heridas a trabajadores.
Los operarios, responsables de recoger más de 2.500 toneladas de basura diarias, se exponen a cortes, punciones e infecciones debido a la disposición incorrecta de estos elementos. En muchos casos, los objetos afilados se mezclan con los residuos ordinarios o se depositan en bolsas sin ningún tipo de protección, lo que los convierte en un peligro silencioso.
“Es fundamental que los ciudadanos comprendan que los residuos cortopunzantes deben empacarse correctamente para evitar lesiones a quienes prestan el servicio de recolección”, señaló la directora de comunicaciones de Triple A, quien además recordó que estos residuos deben envolverse en papel periódico, marcarlos como ‘peligrosos’ y señalarlos visiblemente antes de depositarlos en la bolsa.
Triple A ha lanzado una campaña de sensibilización ciudadana que incluye recomendaciones para el manejo responsable de estos residuos, que pueden encontrarse en hogares, clínicas, veterinarias, y comercios de alimentos.
“Una jeringa mal empacada o una botella rota pueden terminar afectando gravemente a un trabajador que está haciendo su labor con dedicación y esfuerzo”, agregó la vocera.
La empresa también insiste en que este tipo de residuos, al estar mal manipulados, no solo representan un riesgo físico inmediato, sino también una amenaza sanitaria, debido al contacto con fluidos corporales u otros materiales contaminantes.
Triple A hizo un llamado especial a hogares, pequeños establecimientos de salud y restaurantes para que asuman su corresponsabilidad en la cadena de recolección de residuos, y así contribuir a una ciudad más limpia, segura y consciente.
