Silvia Beatriz Gette Ponce, exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe, fue interrogada este martes en el juicio oral que se le sigue por el asesinato del arquitecto y ganadero Fernando César Cepeda Vargas, ocurrido el 22 de agosto de 2003. La víctima era yerno del fundador de la universidad, Mario Ceballos Araújo, quien entonces era esposo de Gette.
Aunque el crimen se perpetró en 2003, las investigaciones contra la exrectora comenzaron en 2011, luego de que los exparamilitares Édgar Ignacio Fierro, alias ‘Don Antonio’, y Jhonny Acosta Garizábalo, alias ‘28’, la señalaran ante la jurisdicción de Justicia y Paz. Según los testimonios, Gette habría pagado 150 millones de pesos al Frente José Pablo Díaz de las AUC para cometer el homicidio. Esta estructura armada ilegal operaba en Barranquilla, el Atlántico y municipios del Magdalena.
Durante la diligencia presidida por el Juzgado Primero Penal de Conocimiento de Barranquilla, Gette negó los señalamientos y aseguró que fueron producto de extorsiones a las que no accedió. “La meta que ellos tenían era robarme, sacarme de ahí y eliminarme para apoderarse de la Universidad. En una llamada dijeron: ‘Usted mandó a matar a Cepeda y pagó 150 millones de pesos. Entonces nos tiene que ayudar con un dinero porque, si no, la nombramos en Justicia y Paz’. Yo no accedí”, afirmó.
La Fiscalía acusó a Gette en 2020 como responsable del homicidio, pero, según su defensa, no ha presentado pruebas documentales que sustenten la acusación.
La abogada de la exrectora, Bianith Bohórquez, también rechazó la versión de que el crimen haya estado motivado por una disputa por la herencia de Mario Ceballos. “Es falso. A Fernando Cepeda lo asesinan en agosto y Mario Ceballos muere dos meses después. No había herencia en disputa ni sucesión en la rectoría”, señaló.
Bohórquez enfatizó que Cepeda no tenía vínculo laboral con la universidad, más allá de haber sido egresado de la facultad de arquitectura. Según la jurista, el proceso contra su defendida “busca destruirla económica, física y moralmente” para despojarla de su posición en la institución.
En su declaración, Gette también responsabilizó a quienes asumieron el control de la universidad tras su salida, de haberla “destruido”. “Mientras estuvo Mario Ceballos y yo, era una de las mejores universidades. Hoy está destruida, al igual que intentaron destruirme a mí”, afirmó.
La audiencia fue suspendida porque el fiscal del caso, Pablo Andrés Porras, no presentó las pruebas documentales que debían practicarse. El juicio continuará el próximo 17 de julio a las 10:00 a. m.