La directora del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Natalia Irene Molina, durante el Foro de la OCDE, en Barranquilla, aseguró hoy que el desarrollo de los territorios y las comunidades no pueden ir en contravía del bienestar ecosistémico.
Indicó que es importante comprender cómo nos relacionamos con la naturaleza y establecemos límites para prevenir tragedias en un planeta vastamente impactado por el cambio climático.
“La crisis climática se produce por su impredecibilidad en los ciclos naturales, y esta impredecibilidad hoy puede cambiar radicalmente las condiciones climáticas que forman el medio donde se desarrolla la vida, donde producimos, y es un fenómeno que no distingue fronteras políticas o administrativas. En este sentido, en esta era de la cooperación es importante encontrar soluciones comunes”, dijo.
Sostuvo que, si bien la crisis es imprevisible, sus consecuencias terminan por afectar diferencialmente a las poblaciones más excluidas que siguen surgiendo, según dijo, por asentamientos urbanos precarios.
Manifestó que desde el Gobierno nacional se ha tenido un gran avance en la lucha por la igualdad y el desarrollo, haciendo alusión a las reformas recientemente aprobadas y sancionadas: laboral y pensional.
Lo anterior, como reformas centrales para mejorar la relación entre humanos y el desarrollo de los territorios.
Precisó que el debate por el desarrollo tiene su centro en la producción. En ese sentido, expresó que: “El desarrollo local no puede olvidar la relación con la naturaleza”.
“En nuestro programa de gobierno propusimos el ordenamiento territorial alrededor del agua, importante sobre todo en una ciudad como Barranquilla por sus afluentes, su condición costera, los ecosistemas de mangle y la ciénaga. Otro punto es la transición energética y la transformación de una economía fósil, que también toca demostrar desde el desarrollo local en Barranquilla por su condición portuaria como lugar de intercambio con el mundo y preguntarnos ¿qué es lo que estamos intercambiando? ¿Quién produce lo que estamos intercambiando? ¿A qué contribuye? Si es energética, ¿cómo se conecta con el resto del país?”, mencionó.
Molina manifestó que es importante determinar cuáles son las relaciones sociales que queremos consolidar en lo local.
“Desde el Gobierno nacional tenemos un decidido compromiso en el avance en el mandato constitucional de la vida digna, la garantía de derechos para la salud, en el acceso a la educación, a un trabajo digno y en la contribución al ambiente. Toda esta reflexión nos lleva a la inminencia por las decisiones nacionales, decisiones como país, y a la necesidad de entender cómo los desafíos y tendencias globales se expresan concretamente en cada barrio, ciudad y región”, subrayó.
Por último, destacó el Foro de la OCDE, en Barranquilla, como un espacio para reflexionar sobre las acciones y soluciones conjuntas de las realidades de los territorios.
“Deseo que este foro sea una oportunidad de reflexión profunda abocada a la acción, y deseo especialmente que la gente que participa sea capaz de mantener el espíritu de la curiosidad y de la innovación para encontrar alternativas y conjuntas de salida entre gobiernos locales, nacionales, comunidades y organizaciones como la ONG, a quien nuevamente agradecemos esta oportunidad de colaborar y aprender nuevamente de las diferentes creencias”, finalizó la directora del DNP.
Vivian Narváez Ortega