El dirigente sindical y fiscal de la Asociación de Educadores del Atlántico (ADEA), Alberto Ortiz Saldarriaga, dirigió una carta abierta al presidente Gustavo Petro en la que expone lo que considera una “crisis estructural” en la atención en salud y el manejo de las prestaciones sociales del magisterio colombiano. En el documento, Ortiz responsabiliza directamente a Fiduprevisora por lo que describe como una gestión deficiente y perjudicial para los docentes del país.
“La Fiduprevisora es el cáncer que carcome al Fomag y con él, la salud y prestaciones de los maestros de Colombia”, sentenció Ortiz, quien desde hace años viene denunciando públicamente lo que considera una “perversidad del modelo de contratación capitado”, que, según él, obstaculiza deliberadamente el acceso a servicios médicos con fines de rentabilidad económica.
El docente recuerda que fue uno de los primeros en plantear la necesidad de incluir al magisterio en una reforma integral al sistema de salud, y que lideró movilizaciones en el Atlántico exigiendo mejoras. Cuestiona que el Nuevo Modelo de Salud del Magisterio, concebido inicialmente con participación del entonces viceministro Óscar Sánchez, haya sido “desfigurado” por decisiones erradas del Ministerio de Educación.
Ortiz apoya sus afirmaciones en recientes hallazgos de la Contraloría General de la República, que documentan graves irregularidades en el manejo de los recursos del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag). Entre ellos, el pago de mesadas a personas fallecidas, demoras en el cumplimiento de fallos judiciales que generaron intereses moratorios por más de $3.000 millones, y pagos de sanciones por $48.100 millones con recursos del fondo.
Asimismo, la Contraloría denunció la firma de contratos por cerca de $1,2 billones sin autorización del Consejo Directivo del Fomag, la omisión de garantías contractuales en millonarios convenios, y presuntos casos de sociedades ficticias, conflictos de interés y favorecimiento indebido a IPS.
Ante este panorama, Ortiz propuso al Gobierno tres acciones urgentes:
1. Revertir la separación entre la prestación de servicios médicos y la entrega de medicamentos.
2. Permitir que el Fomag construya y administre directamente centros de salud en municipios sin infraestructura suficiente.
3. Crear un software propio con historia clínica interoperable para mejorar la atención y la transparencia en la facturación.
“El Gobierno debe actuar de manera inmediata y adoptar medidas drásticas. El timonel del Fomag navega con los ojos cerrados y cada decisión suya agrava el rumbo de un barco a la deriva”, concluye la carta.
Ortiz reiteró que Fiduprevisora representa “una amenaza para la sostenibilidad del Fomag” y pidió al presidente Petro una intervención directa para garantizar un sistema digno y eficiente para los maestros y sus familias.