Lo que comenzó como una iniciativa con 20 mujeres en el Parque del Realismo Mágico hoy se ha convertido en un movimiento que une a más de 800 artesanas en el Atlántico. Esta vez, el turno es para el corregimiento de La Playa, donde más de 100 mujeres respondieron a una convocatoria que originalmente buscaba solo 30 participantes. El entusiasmo desbordó las expectativas y confirmó lo que el tejido puede lograr: conectar historias, tradiciones y sueños colectivos.
El nuevo Club de Tejedoras fue inaugurado con el respaldo del Grupo Argos, en alianza con la Asociación de Artesanas de Chorrera – Arte y Tejido, la Fundación Gases del Caribe, Ciudadano de Honor, Inpsicon y líderes comunitarios. Mujeres de sectores como Campo, Villa del Mar, La Cangrejera, Canteras y Adelita de Char se sumaron con entusiasmo a esta propuesta que trasciende el crochet para convertirse en un espacio de confianza, formación y liderazgo.
“El tejido es mucho más que una técnica. Es una forma de construir comunidad, de fortalecer la autoestima, de transmitir saberes ancestrales y de abrir caminos hacia la autonomía económica”, explicó Ilva Gómez, gerente legal y de sostenibilidad de negocios de desarrollo urbano del Grupo Argos.
Además de aprender técnicas artesanales, las participantes del club recibirán formación en liderazgo, sostenibilidad y emprendimiento. También podrán vincularse a ferias comerciales impulsadas por el Grupo Argos, lo que representa una verdadera oportunidad para transformar su talento en ingreso.
La Playa fue elegida como escenario natural de esta nueva réplica del club por ser una zona en la que Grupo Argos ha desarrollado diversos programas sociales. Desde el trabajo con comunidades de pescadores hasta iniciativas ambientales como la siembra de mangles o el monitoreo participativo de la Sierra, este territorio ha sido parte activa de una estrategia de desarrollo con enfoque social y ambiental.
«Estamos convencidos de que el empoderamiento femenino, la inclusión social y la sostenibilidad son pilares fundamentales para transformar territorios», concluyó Ilva Gómez.
Con este nuevo capítulo en La Playa, el Club de Tejedoras continúa consolidándose como una red viva de mujeres que, hilo a hilo, construyen un mejor futuro para sus familias, sus barrios y su ciudad.


