Este 16 de julio se recuerda un nuevo aniversario del fallecimiento de Alcides Ghiggia, la leyenda del fútbol uruguayo que pasó a la historia por marcar el gol decisivo en la final del Mundial de 1950, protagonizando uno de los momentos más icónicos del deporte: el «Maracanazo».
Ghiggia, nacido en Montevideo en 1926, fue el autor del tanto con el que Uruguay venció 2-1 a Brasil en el estadio Maracaná, ante casi 200.000 espectadores, en una final que parecía destinada a los locales. Su gol silenció a todo un país y consagró a Uruguay como bicampeón del mundo.

«Solo tres personas lograron silenciar el Maracaná: Frank Sinatra, el Papa y yo», solía recordar el delantero, cuya figura se convirtió en un símbolo del coraje y la determinación charrúa.
Además de su destacada carrera con la selección uruguaya, Ghiggia jugó en clubes como Peñarol, Roma y Milan. También fue internacional con Italia, convirtiéndose en uno de los pocos jugadores en representar a dos selecciones en Copas del Mundo.
Alcides Ghiggia falleció el 16 de julio de 2015, exactamente 65 años después de aquel gol histórico. Su legado vive en la memoria del fútbol mundial como ejemplo de cómo una sola jugada puede cambiar el curso de la historia.


