El Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, el de mayor tráfico en Estados Unidos, ha puesto en marcha controles biométricos automáticos con el objetivo de agilizar el tránsito de pasajeros ante el incremento esperado de viajeros durante el Mundial de Fútbol de 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá entre junio y julio.
Las nuevas puertas electrónicas permiten a los usuarios verificar su pasaporte e identidad sin necesidad de pasar por un funcionario de control, lo que busca reducir tiempos de espera y mejorar la experiencia en los procesos de seguridad.
Está previsto que esta tecnología también se instale en el Aeropuerto Ronald Reagan de Washington D.C. y en la terminal internacional de Seattle-Tacoma en los próximos meses.
La compañía responsable de su desarrollo, Clears, señaló que la expansión de estas puertas biométricas forma parte de la preparación no solo para la Copa del Mundo, sino también para la conmemoración del 250° aniversario de la independencia de Estados Unidos y el crecimiento sostenido de los viajes aéreos en el país.
Con estas innovaciones, millones de pasajeros podrán beneficiarse de un sistema más rápido y eficiente en sus desplazamientos desde algunos de los principales aeropuertos del país.
