La Feria Internacional del Libro de Barranquilla y el Caribe (FILBAC) 2025 se consolidó como un espacio de encuentro, reflexión y creatividad bajo el lema “La palabra como fuerza transformadora”, en homenaje al centenario del nacimiento del sociólogo Orlando Fals Borda.
Durante cinco días, la feria ofreció una programación diversa que combinó literatura, arte y pensamiento, reafirmando que la lectura construye ciudadanía, identidad y comunidad. El evento fue posible gracias al apoyo institucional del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, la Alcaldía de Barranquilla, a través de su Secretaría de Cultura y Patrimonio, y la Gobernación del Atlántico.
“FILBAC 2025 no solo fue una feria del libro, sino un movimiento de ciudad y de región que promovió el diálogo entre la palabra escrita, las tradiciones del Caribe y la creación contemporánea”, destacaron sus organizadores.
Más de 200 actividades académicas, artísticas y literarias se desarrollaron en distintos escenarios, consolidando la feria como un espacio abierto e incluyente, donde confluyeron escritores, lectores, gestores culturales y comunidades que encontraron en la palabra un vehículo para el cambio.
Voces que inspiraron la FILBAC 2025
Julieth Peraza, autora invitada, resaltó el valor transformador de la lectura:
“Leer un libro es encontrarse con la vida, con el corazón de un escritor. Por eso, espacios como la FILBAC motivan a los chicos, a los jóvenes y a la ciudadanía a seguir soñando a través de la lectura”.
El sociólogo y escritor Edgard Rey Sinning celebró el papel de Barranquilla como epicentro del pensamiento caribeño:
“Barranquilla, la capital del Caribe, requería de una feria que nos diera tiempo y espacio para compartir nuestras creaciones y desarrollo imaginativo. Este tipo de eventos son fundamentales para nuestra identidad cultural”.
En el homenaje a Orlando Fals Borda, su sobrino Orlando Fals Newendyke invitó a rescatar el concepto de sentipensar:
“Necesitamos trascender y empezar a usar el corazón, pensar más con el corazón que con la mente. Cuando nos quedamos inmersos en la mente pensante tradicional, no creamos nada nuevo”.
El promotor cultural Mario Ramírez Arbeláez subrayó la relación profunda entre Gabriel García Márquez y Barranquilla, defendiendo a la ciudad como sede natural de su Casa Museo:
“En Cartagena él era periodista, aquí fue literato. En Barranquilla aprendió a escribir sus historias, su Macondo, aquí nació todo su realismo mágico”.
Su exposición de caricaturas y obras originales de Gabo permitió a los asistentes “manosear, conocer y hojear” la obra del Nobel colombiano, acercando su legado a nuevas generaciones de lectores.
Una feria que celebra la diversidad cultural
Entre las asistentes, Laura Navarro, lectora barranquillera, destacó el valor de este tipo de eventos para visibilizar el talento local:
“Es muy valioso conocer a autores de nuestra región y poder participar en charlas y conversatorios que enriquecen nuestra cultura”.
Uno de los momentos más emotivos de la FILBAC fue la participación de las matronas del barrio Rebolo, quienes llevaron a la feria el sabor y la historia de su comunidad.
Eneida Viaña, guardiana del sabor rebolero, expresó:
“Rebolo no solo es violencia ni delincuencia. Somos mujeres que sacamos hijos adelante por medio de la cocina y contamos parte de la historia de Barranquilla a través de nuestros platos”.
Sus hayacas, pasteles, butifarras y frituras se convirtieron en símbolos de memoria y resiliencia, demostrando que la cultura también se lee con los sentidos.
Un cierre que deja huella
Con esta edición, FILBAC 2025 reafirma que Barranquilla es una ciudad que lee, que piensa y que transforma a través de la palabra. La feria se consolida como un referente cultural del Caribe colombiano, donde la literatura, la música, la gastronomía y el arte dialogan para seguir construyendo una ciudadanía más crítica, sensible y creativa.


