El Gran Malecón vivió desde el viernes 14 hasta este domingo 16 una intensa jornada con el Gran Premio Electrolit del Caribe 2025, evento que volvió a convertir a Barranquilla en el centro del kartismo nacional. En la noche de este 16 de noviembre se realizará la ceremonia de premiación en acto público.
Fueron tres días de competencias en los que el deporte de motor ofreció toda la emoción característica del kartismo y demostró que, más allá de la velocidad y la destreza en la conducción, estos eventos reflejan el valor del trabajo en equipo, tal como lo ha hecho Barranquilla al consolidarse como anfitriona de grandes encuentros deportivos.
Las maratones de heats y el circuito urbano de 900 metros, ubicado a orillas del río Magdalena, capturaron la atención de pilotos y aficionados por su exigencia técnica y su privilegiado entorno.
Mientras la pista se transformaba en un escenario de velocidad, los protagonistas compartieron sus impresiones sobre una edición marcada por la calidez del público y el carácter técnico del trazado.
Juan Camilo Bravo, entrenador y acompañante en pista, destacó el impacto de este tipo de competencias en el kartismo colombiano. Afirmó que eventos como este “son fundamentales para el crecimiento del kartismo, porque muestran organización, visión y escenarios que motivan a los pilotos a proyectarse hacia categorías mayores”. También expresó que quedó “gratamente sorprendido por la organización y por cómo está Barranquilla hoy, una ciudad bonita, ordenada y en crecimiento”.
Para Samuel Yance, la experiencia en la ciudad ha sido especialmente significativa. Señaló que la pista tuvo un comportamiento óptimo durante toda la semana y destacó la calidez local: “Aquí todos somos sociables, todos se acercan, todos apoyan”. Asimismo, resaltó las actividades paralelas del evento y mencionó que la visita al Museo del Carnaval fue “espectacular”.
El piloto Jorge Figueroa subrayó el nivel técnico del trazado del Malecón, asegurando que “es un circuito que exige mucho del piloto, con curvas que parecen rápidas, pero deben tomarse con precisión”. Para él, regresar cada año a una ciudad que describió como “muy especial y muy bonita” es parte del atractivo del Gran Premio. Explicó además que en la zona de pits los equipos trabajan revisando telemetría, ajustando karts y preparando cada salida, en un ambiente donde la concentración es clave para enfrentar cada heat.
Por su parte, Iker Durán habló sobre la adrenalina de correr en el único circuito callejero de la temporada, un elemento que —dice— hace de Barranquilla un escenario único: “La velocidad se siente distinta aquí. Es muy emocionante”. También destacó la importancia del apoyo de la Alcaldía para la realización de este tipo de eventos, ya que contribuyen a que la ciudad “sea cada vez más bonita y acogedora”.
La combinación de competencia, turismo, desarrollo económico y experiencias humanas convirtió esta edición del Gran Premio Electrolit del Caribe 2025 en una verdadera fiesta deportiva. Barranquilla continúa consolidándose como una ciudad anfitriona de grandes eventos, capaz de ofrecer escenarios de alto nivel.
El circuito, de 900 metros de extensión, cumplió con la normativa mundial del kartismo y fue diseñado con 12 curvas y rectas largas que permitieron a los pilotos alcanzar velocidades de hasta 115 km/h.
Durante los tres días de competencia, la ciudad recibió a 143 pilotos nacionales e internacionales, provenientes de diferentes regiones del país y de países como Perú, Ecuador, México, Chile, Canadá y Aruba.


