El presidente de Promigas, Juan Manuel Rojas, presentó la tercera edición del Índice Multidimensional de Pobreza Energética (IMPE), el cual registró un avance significativo para el país: 300.000 personas salieron de la pobreza energética en el último año.
De acuerdo con las cifras reveladas por la compañía, el indicador pasó de 8,4 millones a 8,1 millones de personas en condición de pobreza energética. Para Rojas, “ese es un indicador bueno, pero podría ser mucho mejor”, y destacó que el índice viene acompañado de una hoja de ruta para acelerar la superación de esta condición en el país.
El presidente de Promigas señaló que Colombia podría reducir la pobreza energética a mayor velocidad si se fortalecen y focalizan las políticas públicas.
“Como país podríamos estar sacando más personas de la pobreza energética si tenemos más foco en las políticas que diseñamos a nivel nacional y local”, afirmó.
Territorios con menor y mayor pobreza energética
Según el índice, departamentos como Bogotá, Quindío, Antioquia y Valle del Cauca presentan los niveles más bajos de pobreza energética.
Sin embargo, la brecha entre territorios es amplia.
Aunque en Cali la pobreza energética es de 1,5%, en Buenaventura alcanza el 12%, y municipios como El Águila, en el norte del Valle, registran cifras de hasta 42%.
Regiones que requieren medidas urgentes
Rojas enfatizó que aún existen zonas del país donde se requieren medidas de primera generación, especialmente en acceso y calidad del servicio. Departamentos como Guainía, Cauca, La Guajira, Chocó y Córdoba mantienen grandes desafíos en materia de conectividad y cobertura energética.
Promigas reiteró que la superación de la pobreza energética exige un trabajo conjunto entre Gobierno nacional, autoridades locales y sector privado para garantizar acceso equitativo y servicios confiables, especialmente en las regiones más rezagadas.


