En Villa Rosa, corregimiento de Repelón, un estudio realizado hace dos años por la Universidad de Cartagena reveló que el agua proveniente del pozo profundo estaba contaminada con arsénico. Desde entonces se implementaron medidas de contingencia por parte de las autoridades, pero aún no se ha construido un sistema que permita llevar agua segura de manera directa a esta población del sur del Atlántico.
La comunidad exige celeridad en una solución definitiva al problema de suministro, según expresó el inspector de Policía, Cristóbal Mercado, quien recordó que tras conocerse el estudio la Gobernación del Atlántico y la administración municipal adoptaron acciones inmediatas para proteger la salud de los habitantes.
Desde ese momento el agua se distribuye mediante carrotanques, pero los residentes de Villa Rosa insisten en que se requiere con urgencia un sistema eficiente y estable que garantice el acceso continuo al servicio.


