El clima institucional en la Universidad del Atlántico llevó al gobernador Eduardo Verano De la Rosa a activar una ruta de intervención política. En una comunicación remitida este 19 de noviembre, el mandatario invitó al ministro de Educación, Daniel Rojas; al procurador Gregorio Eljach y a la defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, a conformar una “Mesa de Diálogo de Alto Nivel” orientada a responder a la crisis que atraviesa la alma mater.
Verano, quien preside el Consejo Superior Universitario, señaló en la carta que la institución vive “una compleja situación”, y recordó que la autonomía universitaria debe articularse con la labor de vigilancia y control del Estado, así como con escenarios efectivos de diálogo entre las partes.
El Gobernador advirtió que la universidad necesita un espacio urgente de concertación para recuperar la normalidad académica y administrativa, afectada por un paro que ya completa varias semanas y por “tensiones internas que ponen en riesgo la continuidad del servicio educativo”.
También insistió en que hoy se está vulnerando el derecho a estudiar de miles de jóvenes, por lo que consideró indispensable construir condiciones para una convivencia pacífica dentro del campus.
Según expuso en la misiva, la presencia de Gobierno nacional y de los organismos de control permitiría avanzar hacia un proceso de negociación transparente y vinculante, con capacidad real de decisiones.
El conflicto estalló el pasado 30 de octubre, cuando ocho de las diez facultades decidieron entrar en paro indefinido exigiendo la salida del rector Leyton Barrios. Desde entonces se han registrado episodios de violencia dentro y fuera del claustro.
A este panorama se suma que el Ministerio de Educación abrió investigaciones administrativas por presuntas irregularidades en la elección del rector, entre ellas la decisión del Consejo Superior de mantener la votación del 27 de octubre pese a una solicitud de aplazamiento enviada por la cartera nacional.


