Un inconveniente con una tapa de alcantarilla volvió a interrumpir la acción en pista del Gran Premio de Las Vegas, donde la práctica del jueves por la noche tuvo que detenerse en dos ocasiones para permitir la inspección del circuito.
La situación recordó lo ocurrido en la edición inaugural de 2023, cuando una tapa suelta obligó a suspender la primera sesión apenas nueve minutos después de iniciada. Aquel incidente dañó la parte inferior del monoplaza de Carlos Sainz Jr. y provocó un retraso de más de dos horas mientras se reparaba el desperfecto y se revisaba todo el trazado urbano de 3,85 millas (6,20 km), que recorre parte de la emblemática Strip de Las Vegas. Las siguientes prácticas solo pudieron celebrarse pasada la madrugada, ya sin público en las gradas.
Este año no se habían presentado contratiempos hasta entonces. La primera práctica del jueves transcurrió sin incidentes y tuvo a Charles Leclerc, de Ferrari, como el más rápido de la sesión.
Los problemas comenzaron en los últimos 20 minutos de la segunda práctica, cuando un comisario reportó la posibilidad de que una tapa de mantenimiento estuviera suelta cerca de la curva 17. La FIA decidió mostrar la bandera roja al no contar con imágenes de video que confirmaran la situación, lo que permitió a los oficiales examinar la zona directamente.
“La inspección nos da confianza de que todo está en condiciones adecuadas para reanudar la sesión”, informó el organismo mientras los autos regresaban a la pista con unos seis minutos por disputar.
Sin embargo, los inspectores permanecieron en el punto crítico y notificaron que la tapa mostraba movimiento al paso de los monoplazas. La práctica fue neutralizada nuevamente con bandera roja, lo que dio por concluida la sesión. La FIA adelantó que continuará con las inspecciones antes de la clasificación programada para este viernes por la noche.


