La lluvia no da tregua en Barranquilla. Este viernes comenzó con una lluvia esporádica desde la madrugada que dio paso a un aguacero que paralizó las primeras horas del día y este mediodía, como ha sido habitual en la última semana, volvió a llover.
Nuevamente, la fuerza de los arroyos se hizo evidente en los puntos neurálgicos de Barranquilla.
Pese las recomendaciones a la ciudadanía de la precaución en los arroyos los conductores siguen desafiando las corrientes.
Transmetro suspendió las operaciones «por fuerte lluvia y arroyos crecidos».
En la calle 91 donde se adelantan obras de canalización, volvió arremeter la corriente contra una vivienda del sector.