Siete años después de la tragedia del rompimiento del canal del Dique, 31 familias de Campo de la Cruz, beneficiarias del programa de las casas palafíticas, siguen viviendo un verdadero viacrucis por las pésimas condiciones en las que se encuentran estas estructuras.
El programa de vivienda que adjudicó el entonces gobernador, José Antonio Segebre fue importante para que pudieran salir de los cambuches en los que se encontraban, pero ahora viven en un ambiente muy lamentable.
No tienen alcantarillado, sino una fosa séptica; el servicio de agua no le llega a los grifos de la vivienda, y tienen que tomarlo de una pluma que está debajo de la estructura para abastecer todas sus necesidades de la casa. Así lo dio a conocer Catalina Núñez.
Las calles están en muy mal estado, las aguas residuales se desbordan, afectando la salud de la comunidad, especialmente la de los niños quienes presentan grande brotes en la piel, resaltó Edwin Polo, uno de los habitantes del barrio Villa Marcel.
La Alcaldía luego de recibir las casas entregadas por la Gobernación hace tres años, no les ha solucionado el problema de los servicios públicos. Se conoció que la gobernación incluirá a estas familias en el programa de mejoramiento de viviendas.
